jueves, 13 de noviembre de 2014

EL EXORCISTA PARTE 4





LOS PADRES JESUITAS 

Los padres jesuitas entran en acción!

La familia de Roland decidió trasladarlo a una casa de unos parientes ubicada en Saint Louis, Missouri. Allí fue visitado por dos personas: el sacerdote y profesor de Teología Raymond Bishop y el sacerdote William S. Bowdern, un hombre catalogado de santo por las personas que lo conocían. Según las instrucciones del Arzobispado de Washington, sería el padre Bowdern el encargado de hacer el exorcismo, el que debería ser realizado en secreto aunque anotando en un diario todos los detalles.

El 10 de marzo de 1949 Bishop y Bowdern hablaron con Roland y rezaron el rosario con él. El adolescente parecía tranquilo, pero en cuanto le dejaron solo en su habitación volvió a gritar pidiendo ayuda. Tenía dos arañazos en forma de cruz en sus antebrazos, un gran librero de 25 kilos se había movido solo colocándose ante la puerta de su dormitorio y su cama comenzó a sacudirse frenéticamente.

La noche del 16 de marzo el padre Bowdern comenzó el exorcismo. Tras rociar con agua bendita la cama, que no dejaba de moverse, comenzó a leer las oraciones del ritual. Cuando dijo: “Yo te ordeno, espíritu impuro, seas quien seas, junto con todos tus asociados que han tomado posesión de este siervo de Dios, que, por los misterios de la Encarnación, Pasión, Resurrección y Ascensión de nuestro Señor me digas mediante alguna señal tu nombre, el día y la hora de tu partida…”, arañazos cruzaron la garganta, los muslos, el estómago, la espalda y el rostro de Roland. En su pecho apareció la palabra “hell” (infierno) y en su zona púbica se dibujó la letra X y la palabra “go” (ir). Durante la siguiente sesión el sacerdote le preguntó al demonio su nombre, y al instante se dibujó con arañazos sobre el pecho de Roland la palabra “spite” (rencor o malevolencia).

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